Un adulto obsesionado con Disney significa peligro
El hombre del momento, bueno, nunca ha sido su momento, Memo Aponte, es popular en los grupos de Disney. Esta versión light del werever wero ha pasado por grandes momentos pero ninguno tan icónico como su papel de Nemo en la afamada película de 2004. De hecho, todos los momentos que lo han eclipsado no tienen nada de buenos y se mueven en el insano terreno del cringe, o las ñañaras como debería decirse en el sentido anglosajón de la palabra.
Desde controversias con cosplays hasta posibles funamientos, Memo Aponte es esa persona con la que todo está bien, pero como que algo no cuadro. Investigadores del MIT deliberaron sus resultados con estas pruebas fundamentales. Acompáñenos porque aquí, Aquí nos tocó vivir, yo soy Cristina Pacheco, quédense en su casa, nuestra casa.
1. Empecemos con el más gráfico de todos, su cosplay de Bob Esponja, admite no irónicamente que disfrutas ver esto.
2. Su caso más reciente: el escándalo del blackface en pleno homenaje a Soul.
Al principio se defendió, pero la funa es la funa y uno debe disculparse.
3. Ponerse muy furro, está bien que todos cometamos errores pero en un mundo donde vive Shrek, esto es demasiado.
4. Hacerle un homenaje a Avatar y elegir la franquicia equivocada.
5. Tener una pijamada con princesas Disney. Solo eso. Parpadeen dos veces si están en peligro.
6. Numerosos casos creepy con personas cercanas y fanáticas del artista.
No saben lo nerviosa que estoy por hacer esto pero, creo que es momento de decir mi experiencia cuando conocí a Memo Aponte.
E igual no había dicho nada por miedo a cómo me fueran a juzgar muchas personas y también por el hecho de que no me creerían.
(Abro hilo) pic.twitter.com/9myhwH3Pze— Miranda Flo (@mirandaflo_f) February 23, 2020
7.
Por agresión de género tras la denuncia de una alumna, la @IBERO_mx expulsa al estudiante Memo Aponte.
No es la primera vez que el actor de doblaje está involucrado en este tipo de acusaciones.https://t.co/z2gcYW0sWS
— Animal MX (@AnimalMX) January 5, 2021
Así que ya la saben, banda, disfruten de Disney, pero con mesura.