Baby Yoda no siempre fue sinónimo de ternura
El Mandalorian – Una de las pocas cosas buenas que podemos decir que nos dejó este 2020 fue el debut de Baby Yoda. Rápidamente y desde el minuto 1 se robó nuestros corazones con su ternura y sus ojotes. El amor que nos despertó se convirtió en momos, fanart y una legión de gente a la que ni nos gusta Star Wars pero que recibiríamos una bala por él.
Pero no todo fue ternura. Tal y como tú pasaste por una pubertad muy accidentada, Baby Yoda también pasó por una incómoda infancia. Antes de que tuviera la forma que todos amamos, su diseño original distaba de ser bonito o siquiera agradable a la vista.
Tal y como reveló el creador del personaje en el detrás de cámaras llamado “Disney Gallery: The Mandalorian“, el bb Yoda original era una cosa fea que solo su madre podría querer. Mírenlo nomás a este feo.
— Biblioteca Pública del Internet (@LaMemetecaMX) October 30, 2020
Igual no es un trabajo sencillo diseñar y animar un personaje capaz de vender una gran cantidad de peluches. Según dijo el equipo, lo importante era que fuera expresivo con sus ojos y orejas, así que de ahí partieron para varios diseños como el que vimos arriba. También se rifaron con este otro…
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Y este también.
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Al final se quedaron con el que todos conocemos y tenemos cicatrizados en nuestro corazón, aunque es tremendo rollo animarlo y darle vida.
En realidad se trata de una marioneta que es manejada a control remoto y también con palitos de forma tradicional. Para moverla, varios marionetistas deben coordinarse para que si uno mueve la cabeza, el otro mueve lentamente los ojos. Es un cuento, no se imaginan. Y yo tampoco porque soy redactor y no marionetista, pero eso cuentan.