Goals de la tercera edad
México.- Nos pintan a la abuelita clásica mexicana como tierno ser estilo Coco que solo busca hacer taquitos de frijoles para la cena y estar tejiendo carpetitas en su silla mientras ve telenovelas turcas. Nada más distanciado de la realidad, pues las abuelitas modernas traen otro chip.
Como el caso de este compa que compartió la historia de su abuelita ludópata, en una narración estilo hilo que te dejará… como todos los hilos de Twitter, así mira, así…
Empecemos por el paso uno a la mentira: una causa real. Al parecer, esta abuelita se quedó viuda y con ello comenzó a ir a misas que, según palabras de su nieto, nada que ver con ella pues no es una persona religiosa.
Siempre tuve muy claro que no se escapaba a emborracharse ni con un novio. Porque además de no tomar, es de esas señoras eternamente enamoradas de su marido (mi abuelo) aún a pesar de muerto. Le hace cariños a las fotos de los dos y a la menor provocación saca los recuerdos.
— 𝔥 𝔢 𝔯 𝔦 𝔟 𝔢 𝔯 𝔱 𝔬 (@Heribertu) September 5, 2020
Tras temporada de velorios y rosarios, comenzaron los cumpleaños, los bautizos y demás eventos que le permitían “escaparse” de su casa para pasar tiempo en los tragamonedas Lo mejor de todo es que elaboraba sus mentiras dando explicaciones de abuelita, me imagino que sería algo del estilo “¿te acuerdas de tu prima “La Nena”?, bueno, es que son los tres años de su hija”.
Hasta que una noche, llegó demasiado feliz y demasiado adinerada, pues había ganado 15 mil pesos y hasta el nieto, ahora el nuevo sapo, terminó con 2 mil pesos regalados. La abuelita terminó revelando la verdad con la frase “ni le pierdo, ni le gano, solo me divierto”.
Siempre tuve muy claro que no se escapaba a emborracharse ni con un novio. Porque además de no tomar, es de esas señoras eternamente enamoradas de su marido (mi abuelo) aún a pesar de muerto. Le hace cariños a las fotos de los dos y a la menor provocación saca los recuerdos.
— 𝔥 𝔢 𝔯 𝔦 𝔟 𝔢 𝔯 𝔱 𝔬 (@Heribertu) September 5, 2020
Sin embargo, llegó la pandemia a arruinarle la vida, pues la señora se pasaba largas horas en el casino, y sin el juego, entró en las distintas etapas del duelo, desde ira hasta depresión.
Un buen día, la abuelita decidió que esto no la detendría y se puso a arreglar la casa para recibir visitas. Sin cumplir con las reglas de sana distancia, que le caen 15 doñas a jugar lotería, en una organización que ni George Clooney.
Siempre tuve muy claro que no se escapaba a emborracharse ni con un novio. Porque además de no tomar, es de esas señoras eternamente enamoradas de su marido (mi abuelo) aún a pesar de muerto. Le hace cariños a las fotos de los dos y a la menor provocación saca los recuerdos.
— 𝔥 𝔢 𝔯 𝔦 𝔟 𝔢 𝔯 𝔱 𝔬 (@Heribertu) September 5, 2020
Poco a poco fue arrastrando a su nieto, ahora con más días de juego en este evidente negocio clandestino, pero lindo e inocente porque es de una abuelita. Su nieto finalmente se convirtió en el dueño de lo que normalmente se conoce como catering, ganando su dinerito ilegal pero al mismo tiempo honesto.
Siempre tuve muy claro que no se escapaba a emborracharse ni con un novio. Porque además de no tomar, es de esas señoras eternamente enamoradas de su marido (mi abuelo) aún a pesar de muerto. Le hace cariños a las fotos de los dos y a la menor provocación saca los recuerdos.
— 𝔥 𝔢 𝔯 𝔦 𝔟 𝔢 𝔯 𝔱 𝔬 (@Heribertu) September 5, 2020
Para no hacerles el cuento largo, mi chavo terminó por encariñarse con las ancianas (y con su dinero) desde su puesto de café, hasta que el gobierno de Hermosillo dio por terminada la cuarentena estricta y re-abrieron los casinos, por lo que las abuelitas regresarán pronto a sus tan amadas tragamonedas.
Fin.
Mi abuela es ludópata. Mañana estará en primera fila para abrazar una máquina tragamonedas. Yo, de nuevo volveré a poner mi culo desempleado, en el sillón de la sala de mi vieja loca. Esperaré valiente, a que calme la muerte en el corazón del mundo. ¡Centrito! pic.twitter.com/lA40LJETcp
— 𝔥 𝔢 𝔯 𝔦 𝔟 𝔢 𝔯 𝔱 𝔬 (@Heribertu) September 6, 2020
Excelente historia llena de intriga, ilegalidad y señoras divirtiéndose. Para que vean que solo hay que echarle tantita voluntad a la vida.
Eso es todo por ahora, así que hasta la próxima.