Los gatos no son dueños del mundo namás porque no quieren
Reino Unido.- Por si tenías dudas de que los gatitos son los dueños y amos del Universo, acá te dejamos la historia de Garfield. Este minino caminó muchos kilómetros para volver a su antigua casa con sus antiguos dueños.
Aunque se llama Garfield, como el de la caricatura, este gato no es para nada holgazán. Y quién sabe cómo rayos le hizo, pero el caso es que anduvo 64 kilómetros (40 millas) hasta llegar a su primer hogar. Más o menos la distancia que hay entre el Zócalo de la CDMX y Toluca, para que te des una idea.
Sucede que los dueños de Garfield ya no podían tenerlo en su casa, debido a que sus hijos ya no vivían con ellos y el gatito no habría de recibir el mismo amor. Así que el 8 de junio lo entregaron a otra familia en Londres.
Cruzare los montes, los ríos, los valles y 64 kilómetros por irte a encontrar
Sin embargo, el 20 de junio, Garfield se salió de su nueva casa y todos lo dieron por perdido. Pero, un mes y medio más tarde, ¡pum!, apareció con sus antiguos dueños en Shillington, al norte de aquella ciudad; según reportaron medios locales.
¿Cómo le hizo para viajar tanto tiempo y tantos kilómetros sin perderse? Son cosas inexplicables que sólo hacen los gatos. El Garfield miró a sus antiguos dueños con lágrimas en los ojos; ellos no pensaron que se trataba de su gatito, luego le dijeron su nombre y el minino saltó a sus brazos.
Ojalá pronto le hagan su película o, mínimo, le abran su canal de YouTube. Por si fuera poco, el dueño aseguró que Garfield jamás había salido de su hogar, por lo que su peregrinación es todavía más enigmática.
Después de esa larga aventura, los antiguos dueños decidieron quedarse de nuevo con él. Pos, oye, ¿qué animal es tan inteligente como para realizar un viaje tan largo y no extraviarse? Supera eso, Firulais.