The ecstacy of Ennio
Italia.- Ennio Morricone fue un compositor del cine, de lo que más amaba en el mundo. Decir eso es muy poco cuando tres mil quinientos medios lo están escribiendo para tener un poco de clics en la inmediatez. Pero el legado de un músico tan extraordinario no podría quedar resumido en una nota de 300 caracteres. Será un pequeño homenaje de alguien, que como muchos, fueron conmovidos con su majestuoso trabajo.
Hoy, a la edad de 91 años, falleció en una clínica de Roma a causa de una caída sufrida en los últimos días. Su trabajo fue reflejado a lo largo de más de 500 bandas sonoras. Sus obras más representativas, por mucho probablemente, fueron la música de El bueno, el malo y el feo de Sergio Leone y uno de las declaraciones más bellas al cine jamás creadas, Cinema Paradiso de Giussepe Tornatore. Si alguna vez tienen la oportunidad, contemplenlas.
Su legado en la cultura va desde las imponentes obras fílmicas arriba vistas hasta siendo parte de películas de Jackass o conocida popularmente como obertura a los conciertos de la banda de trash metal, Metallica. Un profesional excepcional que inmortalizaba escenas y secuencias. Se tenía previsto ara este septiembre que recibiera el Premio Princesa de Asturias. Entre otras cosas, claro, no necesitaba nada más en este mundo, ya lo había hecho todo.
Descanse en paz y hasta la inmortalidad, maestro.