Éramos felices y no lo sabíamos
Apartamento 5-12.- Y así, sin que nos diéramos cuenta, ya transcurrió un cuarto de siglo, 25 años, desde aquel último concierto que diera nuestra inmortal Selena Quintanilla. Éramos felices, el mundo era un mejor lugar, Bad Bunny era apenas un bebé y el queso manchego no era tan caro. ¡Qué tiempos!
Así es, deformados lectores, el 26 de febrero de 1995 la reina del Tex Mex salió por última vez a los escenarios. Esto sucedió en Houston, donde Selena cantó y bailó ante miles de fans para promocionar su disco Amor prohibido. Obviamente, nadie sabía que ése habría de ser el último show de la cantante.
Selena, te extrañamos
Un mes después, la reina del Tex Mex se nos fue al cielo de los grandes de la música para cantarle a los ángeles y a Diosito. Ahí ya la esperaba Freddie Mercury, Kurt Cobain y Héctor Lavoe. Desde entonces, la gran cantante comenzó a vivir en nuestros corazones y a sonar en cada fiesta que de verdad sea una fiesta.
Y de ese modo hemos crecido y aprendido a seguir adelante: tan cerca de sus canciones, tan lejos de aquel 26 de febrero de 1995. Qué difícil y doloroso ha sido el mundo sin ella. Los más jóvenes dirán que eso es “música de señoras” y que prefieren a Selena Gómez o escuchar K-Pop, pero los que afirmen eso, con todo respeto, no saben nada, no agarran la onda y “valen queso”, como decimos los chavos de 35 años.
El video de aquel memorable concierto salió en DVD en 2003, y gracias a ello ahora podemos disfrutar de esta reina en todo momento y en todo lugar. Por ello, el único homenaje que podemos hacerle es oír sus rolas a todo volumen mientras seguimos trabajando en el mundo Godín. Descanse en paz, querida y gran Selena Quintanilla.
