“Es una charlatana”, dijo con envidia la dueña de un Spa
Este podría no ser un buen año para ‘la señora que soba’ en tu colonia, pues ha sido oficialmente denunciada por el Gremio de Quiroprácticos y Spas quienes ven en ella una competencia desleal.
Y no sólo los quiroprácticos ya le pusieron el ojo, pues varios Spa de los alrededores se han unido a la protesta en contra de ‘la sobadora’ exigiéndole al gobierno regule su actividad pues ellos tienen el monopolio para tronar huesos, tal y como lo avala su certificado conseguido luego de 6 arduos meses de acudir a clases una vez por semana.
‘Miren nomás la gente haciendo fila para que les quiten el empacho’, señaló un quiropráctico desde su consultorio vacío al ver el montón de gente formada afuera de la cochera de la susodicha.
La Comisión Reguladora de Masajes sin Final Feliz tomará cartas en el asunto y le hará una visita sorpresa a la mujer denunciada para ver si cuenta con su licencia municipal además de la caducidad de sus aceites, velas aromáticas y mejunjes, y así ver si se puede proceder contra su actividad.
Dentro de la cochera improvisada con camillas, las autoridades encontraron que no sólo era la mujer en cuestión la única que se dedicaba a dicha actividad, pues también su esposa, hermana, cuñado, suegra, sobrina, vecina, compañera de quinto grado, concuña y el perico, realizaban todos la misma actividad sin el certificado correspondiente.
“A mí me alivianó una vez que me torcí cuando me eché ‘el salto del tigre’ con mi mujer, no veo por qué la están molestando”, se quejó un cliente que estaba esperando turno con la mujer que soba.