Sus gritos se apagaron en el bacalao del martes pasado
Fonda de Doña Chuy.- Tremendo ha sido el recalentado de este año. Miles de familias mexicanas celebraron una vez más el cierre de un año y la venida de nuestro dios, Baby Yoda, con mucha alegría. Excepto por una familia que no la pasó nada bien. Los señores Buendía Gonzáles, padres de Joaquín, emitieron la ficha de desaparición de su hijo. La última vez que lo vieron iba a servirse un poco más de romeritos.
Luego de más de angustiantes 48 horas, investigaciones del cuerpo de policías dieron con Joaquin. La sorpresa fue que nadie lo privó de su libertad, tampoco había huido de su hogar. Esa noche al ir por romeritos, tropezó en el pozuelo del bacalao. Éste era tanto que terminó por engullirlo en el vacío de las vizcaínas.
El chico relata con dolor que intentó gritar, pero las aceitunas, aún con hueso, acabaron con todo esfuerzo de volver a zona segura. Pronto comprendió que era cuestión de tiempo para que lo encontraran, un día su familia se comería el resto de recalentado hasta dar con él. Lo que no tenía en cuenta es que su mamá redobla el bacalao para la fiesta de fin de año.
“Hoy vendrán bien poquitos” dijo su mamá, mientras tanto 12 invitados llegaban a la casa con pan francés en mano.