Los hobbits le rezaron a Tlalóc
Tubo de Bomberos.- ¿Se imaginan ser bomberos y estar combatiendo el fuego por días y que de repente caiga la lluvia como maná del cielo? Eso acaba de pasar en el sur de Australia en donde los demonios de Tasmania y los incendios forestales estaban azotando los bosques tropicales de dicha parte desolada del mundo.
Bomberos de la Nueva Gales, provincia del país donde habita Nemo, se vieron sorprendidos con la lluvia mientras trabajaban en una zona conocida como Praderas Rollands, donde los incendios se habían propagado durante semanas a pesar del esfuerzo de los bomberos y de menear frenéticamente las mangueras.
Los vecinos de los alrededores habían estado proveyendo de comida a base de ornitorrincos a los valientes trabajadores, y en ese momento que se deja venir la lluvia que extingue el fuego, lo que provocó la alegría de todos.
Este es el momento en el que los sujetos se ponen a bailar al ver caer del cielo unas gototas sin albur, que apagarían irremediablemente el incendio.
Por útlimo comentar que los rescatistas se enfrentan ahora a una demanda de derechos de autor a la que no podrán echarle agua.
