Ora sí nada de que “se me traspapeló”
Harvard Law.- Es muy normal que cualquier institución tenga broncas con sus documentos, tanto físicos como digitales. Sin embargo, la Barra Nacional de Abogados quiere dar un paso hacia el futuro y ha declarado la Pinky Promise como un contrato legal.
A todos nos ha tocado una maestra que pierde nuestra tarea, un jefe al que se le traspapeló nuestra solicitud de vacaciones y otras excusas más bobas. Por eso, la Barra legalizará una modalidad la cual une a ambas partes de manera legal y sentimental.
“No hay un acuerdo más profundo que una Pinky Promise”, señaló Ricardo Rodriguez, director de la Barra Nacional, “No me digan que no sienten una conexión especial con sus hijas o sus mejores amigas al hacerla. Romperla es romperles el corazón.”
Las Pinky Promises son un pacto legendario que pequeñas niñitas hacen con cualquier persona. En este acuerdo ambas partes se comprometen a cumplir lo acordado anteriormente y el quebrantar esta promesa puede resultar catastrófico.
Además, la Barra mencionó que también están en proceso de legitimizar el Pacto de Caballeros, el “te escribo y nos ponemos de acuerdo” y el Juramento Inquebrantable, como contratos legales. Cabe mencionar que el último sólo aplicaría para magos y brujas.