Carlos Ballarta citando a Nietzsche de lo más tranquilo cuando de pronto…
El Sacro imperio Romano – El cómico, standupero y vampiro de ocasión Carlos Ballarta vuelve a ser víctima de la censura por su trabajo. Ya alguna vez reportamos que acusó a Facundo Malo de no dejarlo decir lo que quería en su programa, pero ahora su enemigo es aún mayor: Las buenas conciencias de Querétaro que no lo perdonan por haber bautizado a su show como “Dios está muerto”.
Según anunció Ballarta en un comunicado, el panismo y el fanatismo religioso serían los culpables de que se cancelara su show planeado para este viernes 18 de octubre. Aparentemente no le otorgaron los permisos requeridos para el evento, por lo que el comediante acusó directamente al presidente municipal Luis Nava y al gobernador Francisco Domínguez.
Ballarta también aprovechó para acusar al pensamiento fundamentalista y el terrible atraso que trae al supuesto gobierno laico, acusaciones que, por supuesto, nunca sobran.
¿Y qué le respondió el gobierno a Carlos Ballarta?
Ante esta controversia, el gobierno para nada se quedó callado y el municipio de Querétaro se aventó un post de Facebook diciendo que Ballarta no pidió el permiso con 12 días de anticipación y que aún así estuvo vendiendo boletos.
Por su parte, el presidente municipal Luis Nava dijo en Twitter que están en la mejor disposición de ayudarles a armar su show siempre y cuando tramiten los permisos como se debe.
En #Querétaro nos encanta la comedia y no estamos en contra de tu show, Carlos Ballarta, las puertas están abiertas siempre y cuando se tramiten los permisos en tiempo y forma. He dado instrucciones para que @casipolo te contacte y le demos seguimiento al tema.
— Luis Nava (@LuisBNava) October 17, 2019
Con esto, la moneda está en el aire. ¿Será que se vieron novatos los del equipo de Carlos Ballarta con el tema de los permisos? ¿o el gobierno se sordeó y ahora está dando marcha atrás? Sólo Dios, la CIA y Uatu El Vigilante que nos observa desde la Luna, lo saben.
Carlos Ballarta, tan tranquilo que se ve, no es ajeno al escándalo. Recordemos que hace un par de meses también causó revuelo en los Internets por haber llamado “estudiantes blancos” a unos estudiantes blancos. El poder de las palabras, maigos.