Clásico que compras ropita en Internet y te entregan pastillas de éxtasis, ééééxtasis

Clásico que compras ropita en Internet y te entregan pastillas de éxtasis, ééééxtasis

por Gazapotl
éxtasis

¡Qué buen servicio!

Mundo psicotrópico del internet.- Como bien nos enseñó Pedro Navajas, la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida ¡ay Dios! Y es que muchas veces sin deberla ni temerla de pronto tienes la oportunidad de volverte rico… vendiendo éxtasis.

Una pareja austríaca, oriunda de Linz (el Monterrey de por allá) se pidió un par de prendas para estrenar durante el inicio del Otoño y dejarse sorprender por esta nueva estación, sin embargo el asombro llegó cuando al abrir su paquete no encontraron su ropa y en cambio habían recibido 24 800 pastillas de éxtasis, ééééextasis.

Lejos de decepcionarse la mujer ya andaba pensando en hacer adornos con las “piedras decorativas” que le enviaron por error, sin embargo, no sabemos cómo (güiño, güiño) descubrieron que tenían ante sus ojos 500 mil euros en “material”, algo así como 10 741 300 pesitos mexicanos.

¿Qué es el éxtasis tío Deforma?

“Rafa fierro, cargo fierro, pinche perro pa’ las perras. El cabr*n que los altera, mis tatuajes calaveras” mencionó el Babo al cuestionarlo sobre la droga, la cual encontramos en Wikipedia que es es una droga empatógena perteneciente a la familia de las anfetaminas sustituidas.

En resumidas cuentas y según el editor yonqui de El Deforma, que teje rastas los domingos en Coyoacán, el éxtasis te pone bien contento aunque el bajón es horrible y puede a llevarte pensar en tu ex, el suicidio y la nula posibilidad de que México avance a Cuartos de Final en el Mundial algún día. Así que sí, la florecita de Vive sin Drogas tenía razón.

Pero lejos de volverse dealers y vivir la vida loca los señores se sentaron solitos y le hablaron a la policía, los cuales incluso dieron con el “dueño” del envío y lo detuvieron en Escocia, a donde seguramente llegó la ropa de los ñores.

¡Buuuu! Pudieron ser los Walter White europeos y tomaron el camino de los cobardes. Ni modo.

 

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