¡Ay de ti si no saludas de buena a tu suegra!
Salón de Torturas.- Sabemos que lavar los trastes es de las cosas más nauseabundas que tenemos que hacer al llegar a la adultez.
Y por mucho que estemos conscientes que necesitábamos ensuciar el sartén para comer enfrijoladas, pues quisiéramos que hubiera una forma de evitar agarrar la esponjita y tallar los trastes, pero no la hay.
Sin embargo, esta actividad no es la peor que podemos hacer, y para muestras estas otras 11:
1. Tener que saludar a tu suegra de buenas. Ella nomas pone el cachete, pero tú tienes que verte feliz.
2. Darte cuenta que todo lo rico de esta vida engorda, es el peor de ser adulto.
3. Lo que te pida tu jefe lo tienes que hacer, por mucho que veas el filo que tiene la punta de la pluma.
4. Nada peor que entrar a un baño público recién perfumado.
5. ¿Qué tal el sentimiento de sorpresa / angustia / depresión cada que llega el recibo de la luz y no sabes de a cuánto saldrá esta vez?
6. ¿Has visto a tu ex ser manoseada por su nueva pareja?
7. Sí, lavar los baños es como 3 veces peor que los trastes.
8. El insomnio nocturno sabiendo que cuando te levantes te morirás de sueño, es algo que compite con los trastes.
9. Ver bajar las rayitas del tanque de gasolina hace que los trastes se vean lindos.
10. Por ejemplo, tener que usar el internet y darte cuenta que te lo cortaron por exceso de pago.
11. Cuando te cortan el cabello como el peluquero quiso y no te queda más que decir ‘quedó bien’, entiendes lo que es la verdadera infelicidad.
