A este político corrupto de derecha lo cacharon en un bar gay de la CDMX

A este político corrupto de derecha lo cacharon en un bar gay de la CDMX

por Redacción

Qué buen gusto, eso sí

Zona Rosa – Un ex-congresista del Partido Republicano (los panistas de EE.UU.) llamado Aaron Schock fue captado en plena faena mientras le metía una propina en el paquete un stripper mamadísimo hdspm en el corazón de Zona Rosa. Pero eso no es todo, manas: Es un político famoso por sus políticas homofóbicas.

Aunque varias veces en el pasado había negado ser gay, recientemente se ha acumulado evidencia que dice lo contrario. Durante el más reciente Coachella fue visto muy de cerca con hombres blancos, mamados y homosexuales. Y también fue descubierto por un reportero una vez en la misma regadera con otro hombre… Ni como negarlo, pero él lo seguía negando.

Durante su legislatura votó en contra de tipificar a los crímenes homofóbicos como crímenes de odio. También legisló en contra de los gays en el ejército gringo y contra darle derechos a los inmigrantes que llegaron a EE.UU siendo menores de edad. Una joyita este compa. Pero todo cambió cuando la nación del fuego atacó. Y cuando lo corrieron por usar dinero del erario para cosas personales jaja.

En Estados Unidos eso sí es un delito y al parecer este c-ñor usó dinero de su campaña para comprar DVDs con programas de ejercicio, vuelos privados, masajes, conciertos, boletos para el Super Bowl, habanos y cosas de oro. Él intentó negarlo, pero toda la evidencia estaba en su Instagram. 12 horas después de que saliera esta información, el wey ya había renunciado porque así funcionan las cosas en un Estado de derecho y uno solo puede soñar.

¡Nadie lo veía venir!

Parece que se la ha pasado bien desde entonces. Y, bueno, a todo esto tal vez se pregunten en dónde estaba el republicano y quién es ese tipo tan mamado. Fue en Boy Bar, ubicado en Zona Rosa. Increíble lugar. Si van pregunten por el Puma y díganle que los mandan del Deforma para una sorpresa, no se arrepentirán*.

* Esto es mentira, no vayan. O vayan si quieren, pero no digan que los mandamos nosotros porque la verdad no conocemos a nadie ahí (todavía).

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