Sin necesidad de pitón
Pachamama.- Mientras en el resto del mundo se vive una guerra de mujeres contra el patriarcado a base de lenguaje inclusivo, en el mundo salvaje se adelantan unos 300 años al no necesitar de un macho para poder reproducir la especie.
Muchos dicen que el cine no educa, pero esto ya lo sabíamos debido a la película Jurassic Park, donde los primeros dinosaurios feministas se reprodujeron sin necesidad de macho gracias al ADN de rana que cambia de género según su necesidad.
Y ustedes creyendo que la Mujer Maravilla era la primer gran figura para el feminismo.
Ahora resulta que Anna, una anaconda de origen amazoniano pero residente en el zoológico de Nueva Inglaterra llevó el mamá luchona a otro nivel, pues se embarazó de sí misma gracias al milagro de la partenogénesis, o la reproducción de células sexuales femeninas para generar otro ser con los mismos genes que la madre.
Anna, separada de todo contacto masculino, dio a luz a tres adorables anacondas, desafortunadamente una murió días después. Sus cuidadores confirmaron a través de exámenes de paternidad que, en efecto, se trataba de clones de la madre, por lo que ya puedes descartar el envío de semen en envases de plumas, como según lo hizo Gloria Trevi cuando estaba en la cárcel.
Ahora, ¿cuál será el futuro de estas anacondas bebés? Igual que el de las demás, en un mundo en el cual todes lxs anacondes vivan en igualdad y con los mismos derechos por resto de sus reptilianas vidas… ah y sin la información genética suficiente para evolucionar, pero ay, quién lo necesita cuando sabemos que el planeta implosionará en 100 años.
