“Quién sabe dónde iba a terminar” comentó
Meméxico.- Luego de las polémicas declaraciones de don Vicente Fernández, el cual durante una entrevista con el que no es Pepillo Origel, dijo que había rechazado un transplante de hígado pues no quería andar por ahí con el órgano de alguien que podría haber sido homosexual o drogadicto (y pues que asco); han habido repercusiones al respecto.
Primeramente su hijo Alejandro Fernández se dijo muy afectado de que su padre haya rechazado su hígado guiado por los prejuicios hacia su… drogadicción, claro. Pero una de las declaraciones más fuertes han sido las de una simple botella de vidrio la cual, aprovechando la coyuntura, reveló que rechazó ser vendida a la familia Fernández.
Hace algunos años Alejandro Fernández fue hospitalizado de emergencia en un nosocomio, que para fortuna de todos era el preciso lugar donde trabajaba un primo, un amigo o algún conocido, luego de que una botella terminara, por razones desconocida (guiño, guiño) introducida en su cuerpo.
Dicha historia ha tenido repercusiones entre las botellas, las cuales han vivido con el miedo de terminar en m-anos de algún Fernández. “Yo viví con miedo de ser la próxima víctima y es que una botella de tequila que conocí me dijo que fue su primo el protagonista de aquella terrible leyenda” comentó entre lágrimas un vino que prefirió guardar el anonimato.
“En una ocasión vinieron a la licorería unos tipos que dijeron al encargado que necesitaban muchas botellas para una fiesta en el rancho de los Tres Potrillos, por lo que rechacé categóricamente ser vendida en aquella ocasión o quién sabe en donde iba a terminar” concluyó.
Aún no hay pronunciamientos al respecto de estas declaraciones por parte de la familia Fernández, aunque se sabe que el Potrillo se encuentra hospitalizado otra vez por razones misteriosas.
Seguiremos informando.
