El soponcio es más grave que el ébola, según dicen
Valle Telele.- Las tierras mesoaméricanas son conocidas por tener padecimientos que sólo afectan a los habitantes de estos lares.
Todas estas enfermedades con su respectivo nombre con el que fueron bautizados, no han sido aceptadas ni por el Vademecum ni por la RAE, así que sólo nos resta seguirlas usando hasta sean aceptados oficialmente, tal y como les han funcionado a las personas incluyentes:
1. El Patatus. Esto sucede cuando te avisan que está embarazada la más tranquilita de tu familia y te puede causar la muerte.
2. Aflojar el mastique. Dícese de la indisposición del estómago luego de comer unas enchiladas o tacos de tripitas que se veían limpios.
3. Dolor de cogote, también dicho ‘gogote’ en algunas zonas del sur. Este se cura con una aspirina.
4. Agarrar un aire. Este afecta la capacidad de contar chismes, y peor si lo que se agarró es ‘aigre’.
5. Las ñañaras. Esto es un entumecimiento de ciertas zonas ocasionado por un miedo irracional a la inflación. El cringe se inspiró de aquí
6. ‘Traer el muchacho atravesado’. Esto se da cuando no soportas a alguien diga lo que diga. Muy común con las suegras.
7. El soponcio. Susto momentáneo pero muy profundo que provoca mareos, irritación en el área abdominal y gases tóxicos. Es mortal sí sucede enfrente de los demás.
8. La diabetis. Te obliga a sólo comer sólo dos gansitos a la semana, y mezclar el refresco con agua para no ingerir tantas azúcares.
9. Hacerse la víctima. Chantaje emocional usado por personas que necesitan atención o que les pregunten si van a querer tacos.
10. Curada de espanto. Este es el síndrome de estar ‘corrioso’, es decir, ya nada te hace, ya nada te espanta, desde que tu ex te dejó.
11. El mal del puerco. Con esto empezamos los males veganos. Este da luego de ingerir abundantes cantidades de alimentos en un día soleado.
12. El dolor del caballo. Este viene luego de que te chingas la rodilla y puede causar fatiga, según Jaimito el cartero.
13. La más peligrosa para el último: la chairez.
Este además de contagiosa, causa delirio de persecución, resentimiento, y provoca una necesidad extrema de realizar maromas y acrobacias para defender a un político.
* Como bono: el empacho. Una forma tropicalizada de llamarle a la depresión o las ganas de que alguien te aplique un Ontas?.
