Justo cuando rindió protesta como licenciado
MĆ©xico.- IvĆ”n Salazar, joven de 25 aƱos y egresado de la Facultad de FilosofĆa y Hierbas, se vio envuelto en un ligero y vergonzoso accidente luego de concluir su examen profesional y rendir protesta como licenciado.

El joven se encontraba en el salón de exĆ”menes profesionales, muy contento por haber defendido exitosamente su tesis titulada āLa decadencia modernista contra los manuscritos del Mar Muerto: Āæuna inferencia metafĆsica?ā.
DespuĆ©s de recibir calificación aprobatoria y mención honorĆfica, IvĆ”n tropezó con uno de sus libros de Hegel y esto lo hizo caer en el horrendo y peligroso mundo del desempleo, ese triste planeta donde se estiran los Ćŗltimos centavos y donde la carne es escasa.

āNo sĆ© quĆ© ocurrió, lo Ćŗltimo que recuerdo es que estaba levantando mi brazo y dije āsĆ protestoā, despuĆ©s todo es borroso y difuso, no sĆ© si sea por el churro que me aventĆ© dos horas antes del examen, quizĆ”s tenĆa algoā¦ā, elucubró el joven mientras escuchaba a miles de almas en pena.
āEste lugar me asusta, por favor, alguien sĆ”queme de este tenebroso sitio, aquĆ todo huele a suciedad y desesperación, la gente pasa mucha hambre y todos buscan ansiosamente alguna moneda que hayan olvidado entre su ropa; ademĆ”s todos se la pasan redactando currĆculums para poder escapar, es horribleā, aseveró el joven y escuchó una diabólica voz que decĆa: ānosotros nos comunicamos con usted, muajajajajĆ”ā.
