Y el príncipe fifí se dio cuenta de que salía con una chava prole
Palacio Real.- La adolescente trabajadora doméstica que asistió anoche al baile Real en algún castillo de algún Chapultepec de alguna parte del mundo, se vio envuelta en una penosa situación y en un divertido escándalo luego de que su carroza y sus corceles, además de sus finas ropas, cambiaran abruptamente de forma una hora antes de lo estipulado por su madrina.
“Clarito vi cómo su carroza súper mamalona y bien finurris se empezaba a convertir en calabaza, qué asco, goe, por lo menos hubiera pedido un Uber para evitar la vergüenza”, comentó una de las asistentes al baile.
Según declaró la misma Cenicienta, su madrina le había facilitado los recursos materiales para que pudiera asistir al baile real para probar suerte y ver si el príncipe fifí se enamoraba de ella.
Sin embargo, la madrina le advirtió: “no la vayas a calabacear, Cenicienta, este auto es prestado y vence pocas horas después del anochecer”. “No hay pex, madrina, todo va a salir chido, nomás voy un rato, me ligo al príncipe y me retacho en corto, sin fallas, me cae de madres”, repuso la joven.
Momentos después, ni la madrina ni la Cenicienta se percataron de que esta madrugada comenzó el horario de verano, y todos los relojes se adelantaron una hora, por lo que el plazo de la carroza venció antes de tiempo, y eso ocasionó una vergonzosa escena entre la gente aristócrata y de alto pedorraje.
“Goe, qué perro oso mil, le tiré la onda a una chava bien naca que se coló en la fiesta… o sea, voy a ser el hazmerreír, le diré a Zuckerberg que tire el Facebook antes de que esto se viralice…”, comentó el joven mirrey a uno de sus mejores amigos.
Fuentes de los deseos afirman que, a pesar de la vergonzosa situación, el mirrey se enamoró sinceramente de la joven Cenicienta, por lo que irá a buscarla, ya que durante el baile se le perdió uno de sus crocs con los que estaba reguetoneando.
