Dice que él no es racista porque su gato es negro
Maméxico.-Al perecer alguien levantó la piedra y ahora cada día vemos a más whitexicans en plena vía pública. Jóvenes que se sienten orgullosos de ser mexicanos cuando viajan al extranjero con el dinero de sus papás, han llegado para formar parte de la sociedad en la que vivimos, lo queramos así o no.
Es difícil aceptar que vivimos junto a personas que creen que un pobre es un objeto decorativo, como Santiago Bustamante, un whitexican nacido en Guanajuato y que ahora vive en un departamento de la Condesa en la Ciudad de México (pagado por sus padres, por supuesto) porque, según él, en la CDMX hay más chamba para los jóvenes emprendedores.
“Mucha gente dice que yo soy racista, pero racistas son ellos por discriminarme así”, dijo el whitexican que no le ha pedido perdón a la nación por existir. “Además, yo no puedo ser racista porque mi gato es negro”, afirmó.
Santiago Bustamante aseguró hoy por la mañana en exclusiva par El Deforma, que las personas del Estado de México que llegan y se van todos los días de la ciudad, son una molestia para los chilangos de verdad, aplicando un Donald Trump sin darse cuenta y asegurado que son estas personas los verdaderos criminales de la CDMX.
“Yo sólo digo lo que he visto desde que llegué a mi depa en la Condesa, las personas del Estado de México son muy maleducadas y huelen feo”, afirmó Santiago, para después exigir que lo dejarán de discriminar por decir la verdad. “Yo no tengo la culpa de que los pobres sean una bola de huevones que sólo sirven para que nosotros, los verdaderos mexicanos, nos veamos más cool en Instagram”, señaló.
No obstante, al whitexican ya se le están acabando las excusas para justificable a sus padres por qué no ha conseguido trabajo ni ha hecho nada con su supuesta empresa, ya que fue descubierto con sus historias viajando a las Vegas.
Hasta el momento Santiago Bustamante y sus amigos whitexicans siguen caminando en plena vía pública como si fueran seres inofensivos que no dañarían a nadie más vulnerable, mucho menos sin darse cuenta.
Seguiremos informando, Joaquín.