Ah, caray, ¿no son del mar?
Amazonas.- Aunque en la escuela hayamos aprendido que las ballenas son mamíferos del mar, lo cierto es que nada está escrito aún, y que la vida da muchas sorpresas y vueltas, según los caprichos de la madre tierra o de diosito.
Y esto lo decimos porque en plena selva del Amazonas, al norte de Brasil se encontró el cadáver de una inmensa ballena jorobada, cuando siguieron el rastro de varias aves carroñeras que ya se estaban almorzando el cuerpo de la pobre y extraviada ballenita.
Dicha aparición ha dejado desconcertados y boquiabiertos a investigadores y biólogos de Brasil, pues desconocen cómo fue que la ballena pudo perderse en tierra adentro, a muchos metros del océano, pues estos animales nunca nadan tan cerca de las costas.
La ballena era un macho adulto de once metros de largo y diez toneladas de peso, y la hallaron el viernes pasado en la zona selvática de Araruna, litoral del municipio de Soure, en la isla de Marajó, estado de Pará, según informó la prensa local.
Hasta ahora, la Secretaría Municipal de Salud, Saneamiento y Medio Ambiente de Brasil se encuentran recabando datos para responder cómo carajos fue que la ballena apareció tan lejos del océano, y en una región donde es prácticamente imposible encontrar ballenas jorobadas en estas fechas.
El gigantesco animal no podrá ser removido del área donde fue hallado debido a que pesa un chingo, pero ahí mismo llegaron los expertos con su equipo para realizarle la necropsia y dictaminar cuáles fueron las causas de su muerte (esto también es neta, y los informaron medios locales).
Lo más probable, según afirman los expertos, es que el animal estuvo flotando en la orilla y la tormenta la arrastró hasta la selva, de modo que ya no pudo regresar a su hábitat marino.
Descanse en paz esta ballena jorobada.
