Otro milagro de la Cuarta Transformación
Fondita Económica.- La titular de Trabajo y Previsión Social del Gobierno de México, Luis María Alcalde, anunció en el marco de la conferencia mañanera, que todos aquellos oficinistas que cumplan con la noble y complicada misión de cambiar el garrafón de agua tendrán derecho a percibir el doble de su salario.
Esta iniciativa pretende estimular a aquellos Godínez que nomás se hacen de la vista gorda cada vez que se acaba el garrafón y es necesario cambiarlo. Según análisis de oficina, la mayoría de los Godínez esperan a que alguien más lo haga, y si nadie lo hace, prefieren ir al Oxxo y comprarse un refresco.
Incluso, ha existido casos extremos donde los Godínez prefieren morir de sed antes de aventurarse a cambiar el garrafón. O en otras ocasiones se ha detectado a oficinistas que beben agua de la llave, aun cuando está les produzca después fuertes dolores de panza.
“Cuando se acaba el agua, yo aplico siempre la que aplican las personas del desierto: chupo piedras para quitarme la sed, o me imagino un limón y comienzo a salivar bien cabrón, la mente es poderosa, mijo…”, comentó Víctor Méndez, ilustre chavorruco que ocupa un alto puesto en el Godinazgo.
Por ello, el Gobierno de México se ha puesto las pilas y planea otorgar apoyo a todas las oficinas para pagar un dinero extra a los Godínez que comiencen a cambiar el garrafón sin que nadie se los pida. “La micha la pone el gobierno, y la otra micha la pone la empresa, y todos felices, me canso ganso”, subrayó AMLO.
“Ni madres, aunque me pagaran el triple voy a cambiar el garrafón, no manchen, está bien pesado y siento que se me va a desparramar toda el agua cuando lo voltié y lo ponga en la máquina, neta eso es bien peligroso, no sé quién inventó esa tecnología bien incómoda, así que gracias pero no gracias bay”, concluyó el Víctor, ya un poco enojado.