Era otro yo, lo juro
México.- Cuando eres un mocoso en crecimiento, la línea entre el bien y el mal era difusa, en primera porque eres un ser humano en miniatura, y sus tus padres fueron débiles, te permitían hacer y decir lo que hoy tienes completamente prohibido.
En esta ocasión, queremos revisar todas esas acciones que en su tiempo fueron risas, juegos entre compañeritos de la primaria, y demás situaciones que en el momento viste con inocencia, te arrepentiste un poco (si te cacharon) y seguiste con tu vida, pero en retrospectiva, entiendes que eras un ser violento que no temía a la muerte de otro ser vivo.
Miles de lunas pasaron y hoy, estas experiencias te sirvieron para aprender más de ti mismo, para reflexionar antes de comprar cualquier tipo de mascota, para pensar antes de burlarte de otra persona, o al menos para poner una Kitty en tu foto de perfil antes de lanzar la pedrada de la burla.
Con este listado esperamos que recuerdes, reflexiones y mires hacia un futuro en el que los niños y las niñas puedan convivir en paz y armonía… lo dice alguien que hizo de sus burlas, una profesión. En su cara, maestra Lupita, ¡en su maldita cara!