Solidaridad mexicana…
Mexicali – Hace muchos años un sabio filósofo nos dejó marcada en el alma, una frase de análisis y reflexión sobre lo romántico y lo sensible, sobre el significado de la unión de dos almas y desde luego un mensaje férreo a la permanencia y la eternidad: “El amor, el amor no deja de ser…”.
El día de hoy, una historia de amor y una prueba más de que como diría tu mamá “México no es tonto, pero es bien huevón” para alcanzar el primer mundo, han llegado a nuestra redacción, por lo que te vamos a contar esta historia que no va a tardar en salir en la siempre atinada y nada exagerada Rosa de Guadalupe.
Esta es la historia de Raúl, un amante a la antigua que en compañía de su esposa e hijo, partió de la Ciudad de México rumbo a Mexicali, todo en busca de nuevas oportunidades y una vida más tranquila y a gusto como familia.
Su prometida de nombre Carolina y él planeaban contraer matrimonio civil por lo que ademas de tener las dos cajas abiertas de la tiendita donde trabajaban este galán se salió a botear en los semáforos disfrazado de Scooby Doo y con una pancarta informando que lo recaudado sería para el guateque.
La nada vergonzosa foto de Raulito se empezó a viralizar por todo Mexicali y los dueños creyentes en el amor de las pequeñas y medianas empresas de aquella ciudad del norte se pusieron dadivosas, y obviamente para aprovechar toda la publicidad gratis que este merequetengue les podría proporcionar.
El primero en cortar una flor de su jardín (casi literalmente) fue esta hacienda pues, mientras los muchachitos solo se iban a aventar un pollito con mole en la casa, de un segundo a otro ya tenían el salón de fiestas y toda la cosa.
Fueron pocos los minutos que pasaban y cada vez más abusados pero muy buenos, nobles y caritativos negocios se sumaban a armarles una fiesta como aquellas en donde la familia no tenia dinero pero cerraban la calle, llegaba el sonidero y había más de 500 almas sacándole brillo a la pista.
El pastel
El chupe
Los recuerdos
El grupito que tocaría los cumbiones chidos
Las invitaciones
La banda porque Norte del país
Stripers para la despedida de soltera
La foto que van a poner en su salita hasta que divorcien
Letrotas quien sabe para qué
La mesa de dulces
El vestido de novia
Más molito y harto arroz
El tacuche
El maquillaje y peinado
¡El gran día había llegado!
Este lunes 29 de octubre, Carito y Rulo unieron sus vidas por el registro civil desde las 10 am ceremonia que fue transmitida en vivo y toda la cosa, casi tan polémica como los XV de Rubí pero sin chiva.
En la Hacienda donde va a ser la fiestota ya todo anda listo y prometieron tenernos al pendientes de este gran día que gracias a perderle el miedo al oso de vestirte de un perro tonto y feo para darle un momento inolvidable y contraer nupcias con el amor de tu vida, ha unido a la tierra donde las ballenas nadan libres (al menos las que quedan).