10 momentos clave de tu infancia que le dan razón a tu depresión que sufres hasta el día de hoy

10 momentos clave de tu infancia que le dan razón a tu depresión que sufres hasta el día de hoy

por Yisus

Cuando dibujabas un sol con carita feliz

Mundo Cruel.- Psiquiatras y psicólogos de El Deforma han hecho una ardua investigación para profundizar en el origen de los trastornos mentales que padecen varios millennials, quienes al parecer ya se han resignado a llevar una vida llena de melancolía y berrinches por internet. 

Cuando éramos niños no éramos conscientes de las cosas que hacíamos, por lo que muchas de nuestras experiencias infantiles pueden repercutir en nuestro subconsciente, provocándonos traumas y problemas durante nuestra vida adulta.

Por fortuna hoy en día existen los memes cuyo labor a sido esencial para reducir los indices de suicidio en el mundo. “Una recomendación para contraatacar a la depresión es que los pacientes vean y hagan todos los memes que puedan”, señaló Hector Doctor Gonzáles, psiquiatra de la facultad de medicina de la universidad de El Deforma.

Es por ello que aquí te traemos un breve listado con esos momentos que viviste cuando eras niño y que definieron tu futuro como ciudadano berrinchudo y depresivo, para que los vuelvas a vivir a hagas muchos memes con ellos. ¡Comencemos!

1. Cuando Scar dejó caer a Mufasa

Con esto uno se daba cuenta a muy temprana edad que en la vida no puedes confiar ni en tu carnal. Lo peor es que es un momento tan bien producido que lo repetías varías veces para ver si ahora sí Scar recapacitaba y reconocía al verdadero Rey, pero siempre volvía a decepcionarnos. Algo similar a lo que pasa con tu ex.

2. Cuando apoyabas al Cruz Azul

Los fans del equipo Azul viven en una eterna pena pues su equipo jamás volverá a ser campeón (dicen que alguna vez lo fue), ni aunque llegue la reencarnación del Chelito Delgado o de cualquier otro “gran” jugador de la máquina que admirabas cuando eras niño.

3. Cuando murió la mamá de Bambi

Demasiado melodrama para una película animada. Después de ser testigo de este terrible suceso es muy fácil perderle el sentido a la vida, pero todavía hay esperanzas, como reírnos de la forma de caminar de Bambi cuando nació.

4. Cuando tu papá te dijo que iba por unos cigarros

La última vez que viste a tu papá te dijo que iba a la tienda y que no se iba a tardar. 15 años después sufres una fuerte depresión y problemas en la personalidad por la falta de una figura paterna, aunque muchos deseen estar en tu lugar.

5. Cuando Charizard se separó de Ash

Aunque muchos creen que no había otra manera, otros piensan que existían muchas formas de separarse de Charizard, pero Ash tuvo que escoger la más cruel con la que pudo ocasionarle un trauma tipo millennial al pokémon tipo fuego.

6. Cuando dibujabas un sol con carita feliz

Los psicólogos de El Deforma han detectado que las personas que le ponían una carita al sol cuando dibujaban, si es que eso era dibujar, posteriormente sufrirían un trastorno del estado de ánimo, en el cual oscilan de la depresión a la estupidez.

7. Cuando acusaron de ratero al Chavo del 8

Un terrible injusticia es la que han vivido varias generaciones junto al Chavo del Ocho. Nadie pudo contener el llanto ante la dureza de los miembros de la vecindad contra la versión infantil del Chapo Guzmán.

8. Cuando despertabas y tu tío estaba junto a ti

Después de la peda que se ponían tus papás con tus tíos cada sábado de quincena, el domingo por la mañana tu tío amanecía junto a ti en tu cama. Nunca tuviste el valor de comentarlo con tus papás pues no creías en la maldad del mundo. ¡Increíblemente perturbador!

9. Cuando eras emo

Según expertos, ser emo era lo peor que podías haber hecho durante tu infancia (porque ser emo siempre fue muy infantil), ya que te veías ridículo y además forjabas el hábito de verle el lado negativo a todo.

10. Cuando Bob Esponja y Patricio estuvieron a punto de morir

Todo creímos que este era el final de la entrañable pareja de aventuras acuáticas, sin embargo no les pasó nada, pero eso no impidió que más de un espectador soltara el llanto.

 

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