No todos los héroes usan capas…
Algunos traen pizzas
Wisconsin.- Ya lo dijo Zeus de Disney, un héroe verdadero no lo es por el tamaño de sus músculos sino por el de su corazón y en este caso, también el de la pizza familiar que traía Joey Grundl en su moto. El repartidor se convirtió en héroe cuando, entregando un pedido en el condado de Sheboygan, encontró a una mujer golpeada y secuestrada por su ex-novio.
Grundl relata que le dio un poco de miedo entregar el pedido pues cuando Dean Hoffman pagó la pizza, su novia detrás de él señaló su ojo morado y leyó sus labios que pedían que llamara a la policía. El simpático repartidor se hizo de la vista gorda pero llegando nuevamente a la pizzería con el logo de domino donde trabaja, llamó a la policía y reportó el incidente.
Hoffman entró por la fuerza a casa de su exnovia donde la ató pero después de algunas horas la liberó pero no la dejó salir de su propia casa y la forzó hablar con su familia y pedirles que no la contactara más. “Pensé que me mataría” pensaba la mujer de 57 años. La pareja vivió bajo el mismo techo desde el 2016 pero seguramente él la cajeteó, cortaron y se le hizo fácil secuestrarla
La policía de Sheboygan arrestó a Hoffman enfrenta cargos por rapto, falso encarcelamiento, estrangulación, intimidación criminal, robo de un edificio y portar barba de Santa Claus antes de épocas decembrinas. No contaba que su perdición sería un gordito repartidor fan de los Green Bay Packers que se parece un leve a un joven Donald Trump
Joey Grundl es ahora considerado un héroe para su país pues además de hacer a miles de personas felices con pizza a diario ahora pasó de ser un cero a héroe en un tris tras. Se le otorgará la llave de la ciudad y los Packers le darán una membresía de por vida en el estadio para él y dos amigos. Se dice que Trump le ordenará una pizza nada más para concerlo porque le da un aire.