El manazo lo puede evitar si se porta bien
México Lindo.- Hace unas horas el exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, se declaró culpable por sus crímenes de lavado de dinero y asociación delictuosa. Y por portarse buena onda y decir la netflix, el gobierno mexicano le dio tres nalgadas y un manazo, dictando una sentencia por 9 años de cárcel y sólo una mendiga multa de casi 59 mil pesos, después de todos los millones que lavó.
JaviDú declaró su inocencia cuando la PGR le ofreció el trato para que su caso no terminara en juicio y se la pelara gacho ahí. En el trato le dieron baje con sus derechos políticos y civiles, además de 42 propiedades de Monopoly que tenía alrededor de México.
Y como el Javierito ya estuvo desde abril de 2017 en el encierro, de esos nueve años ya nomás le faltan siete y medio por cumplir. Aunque debemos de aceptar que la cárcel le sienta bien pues se reportó que ha perdido 30 kilos y ahora tiene más barba. Se ve más o menos así:
Una fuente nada confiable cercana al abogado del JaviDú nos pasó un testimonio que el defensor del exgobernador le confesó: “No’mbre estuvo bien relax. Le prometimos algunas propiedades a los de la PGR y aceptaron el trato de volada.” Al parecer se quedarán con sus tres depas en Santa Fe que iban a ser para sus hijos y el terrenito en Lomas de Chapu donde se iba a construir su casita de retiro.
Y así la historia de la democracia en México, siempre justa, siempre sucia.