¿Cuánto en vales de despensa?
CEDEMEQUIS – Nacer, crecer, reproducirse y morir, es el ciclo que todo ser humano debe seguir para no alterar violentamente el famoso “ciclo sin fin” del que tanto nos hablan en El Rey León. Pero la cosa no es tan simple, pues nadie nos previene de las adversidades por las que atravesaremos durante el crecimiento.
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Una de ellas, desde luego es la escuela y principalmente las clases de matemáticas. Esas sesiones te ponían a prueba en todos los sentidos, y cómo olvidar cuando le pedías ayuda a tu mamá y ella sacaban su lado más violento y cruel, en donde con cada mala respuesta tuya, ella maldecía el momento en el que pensó que no regalarte al nacer había sido una buena opción.
Pero, pese a todo ese duro esfuerzo, aún existen personas que llegaron a la etapa adulta y jamás se aprendieron las tablas, a dividir o incluso algo tan simple como leer correctamente las cantidades que te apuntaron en un discurso, el cual claramente tu no hiciste porque de ser así sabrías qué era lo que querías decir en ese momento y no hubieras caído en la deshonra y la vergüenza.
Aquí Zoé Robledo aplicando un Peña Nieto:
El diputado @zoerobledo , obviamente del partiducho Morena, dice que hay gente que gana DOS MIL TRESCIENTOS CUATROCIENTOS pesos al mes.
Y lo repite muy indignado: "DOS MIL TRESCIENTOS CUATROCIENTOS pesos al mes."
Estamos repletos de políticos iletrados e ignorantes. ¡BASTA YA! pic.twitter.com/1Ol2WKnmSy
— Miss Fernanda® (@MissFernandaMex) September 13, 2018
¡DOS MIL TRECIENTOS CUATROCIENTOS PESOS AL MES! ¿Te quedó claro? A nosotros tampoco, esto de la cuarta transformación, que parecer ser “pan con lo mismo”, nos tiene bien confundidos: ¿Qué será eso que tanto le indigna al Diputado Chiapaneco, Zoé Robledo, sobre esta mística cifra que nadie entendió porque además no existe?
Esperamos que este Premio Nacional de Periodismo (sí, o al menos eso dice su Twitter) no nos ande confundiendo a los chamacos en las aulas, pues también es profe de Derecho en la UNAM.
Por lo pronto, seguiremos investigando si el señor hablaba de dos millones trescientos mil cuatrocientos pesos, de dos mil trecientos en efectivo y cuatrocientos en vales, de doscientos mil trescientos cuarenta o de qué rayos.
