Y trabaja hasta el Centro Histórico
México.- Francisco Díaz, ejemplar godín de 34 años y habitante de Ecatepec, ha decidido durante esta semana irse caminando desde su hogar hasta el edificio donde labora, cerca del Zócalo de la Ciudad de México, esto con el objetivo de llegar a tiempo a su chamba y conseguir bono de puntualidad.
“La combi que me lleva al metro se hace hora y media por el pinche tráfico, luego el metro se hace hasta dos horas cuando llueve; al chile, es un caos la ciudad, caminando llego más en corto, la neta”, confesó elocuentemente Francisco sin detenerse mientras apretaba el paso, preocupado de que lo asaltaran.
Según el testimonio de sus colegas, Francisco es de los que más lejos viven, pero también de los oficinistas más comprometidos, pues nunca ha llegado tarde a pesar del largo trayecto de Ecatepec hasta el centro de la ciudad.
Gilberto Ruvalcaba, jefe directo de Pancho, confesó que algunas veces ha dejado que este empleado duerma en las oficinas, “sobre todo cuando cae una fuerte tormenta en la noche, prefiero que se quede aquí a dormir, pues de regreso se hace hasta cuatro horas de camino, llegaría a su casa hasta las doce de la noche y al día siguiente debe estar aquí a las ocho de la mañana, no vale la pena que se vaya”, explicó el licenciado Ruvalcaba y agregó: “soy un dios generoso”.
Francisco aseguró que él también intentó viajar en el techo del metro, pero que el verdadero problema es que dicho transporte va muy lento (y más en época de lluvias), por lo que la única manera de llegar a su trabajo es caminando. Además, con el dinero que se ha ahorrado de sus pasajes planea comprarse una bicicleta o, en el mejor de los casos, pagar el depósito de un cuartito cerca de su chamba.