Querétaro tiene un nuevo atractivo turístico
Panadería El Manantial.- Desde el genial invento de los chiles en nogada (allá por el siglo XIX) no se había registrado otra hazaña gastronómica que tuviera tanta relevancia y tan buena aceptación, hasta que llegaron para quedarse las ya famosas “manteconchas”, las cuales tuvimos la honrosa misión de difundir en una nota pasada.
A los pocos minutos de subir esta noticia, miles de lectores dejaron su “me enconchece” y su “me enmantequece” a la publicación. Además, se soltaron dos o tres polémicas interesantes al respecto.
No faltó el chilango que confesó querer meter en un bolillo a la manteconcha (déjenlo ser). Tampoco faltaron los únicos y detergentes detractores que dijeron que la manteconcha ya existía desde antes y que ellos ya las habían probado antes de que fueran populares; sí, las manteconchas ya existían… pero no con ese nombre, aquí una evidencia de 2016:
¿Y de dónde surgió ese bello nombre? Un amigo de uno de nuestros becarios publicó en su feis la foto ya viral de las manteconchas. Dicho individuo tuvo la inspiración divina de rebautizar a ese pan como “manteconcha”, pues su nombre original es “concha de capacillo”. Así que, aunque el pan ya existía, el nombre es creación original de Fernando Jiménez, quien es un joven y talentoso escritor mexicano (aquí puedes leer uno de sus cuentos, pero no te asustes, porque empieza muy cochino).
No menos talentoso es don Salvador, el panadero queretano horneador de manteconchas. Al principio, a don Salvador también le cayó por sorpresa la noticia de que este delicioso manjar se había hecho viral, tan sorprendido estaba que no sabía qué diablos era una manteconcha, pues él las conocía con el otro nombre de “concha de capacillo”, pero los cientos de fans que leyeron la nota y fueron por su manteconcha le explicaron todo el mame.
Después de la masiva difusión de esta nueva, el community manager de la panadería “El Manantial” posteó en su página oficial del Facebook que sí, que son ellos los que venden esas ricas manteconchas:
Ah, también la tuitera que hizo viral a su sobrinito ahora conocido por todos como “El niño concha”, reveló que a este pequeño seguro le encantaría probar este invaluable manjar:
Así que ya lo saben, la panadería se llama “El Manantial”, la atiende don Salvador, y se ubica en la ciudad de Querétaro (calle Bronce, 107, Col. El Progreso). Mientras, desde las oficinas del Deforma, nuestros becarios ya están haciendo la vaquita para enviar a uno a Querétaro para que nos traiga unas tres charolas de manteconchas.