Triste pero cierto
México Trágico.- Nos hemos vuelto inmunes al dolor, a la desesperación, al abuso, a la corrupción, a la muerte. Tanto ha ido el cántaro al agua que ha terminado por romperse y muchas noticias han dejado de causarnos impacto. Sin embargo, hay cosas que no podemos pasar por alto.
Sucedió en una linea del Metro, ese lugar olvidado por Dios y los desodorantes donde día a día y entre empujones, los mexicanos de a pie logramos transportarnos de 1 a 3 horas desde nuestros hogares hasta nuestro precarios empleos, a veces olvidando que incluso ahí hay personas ganándose la vida.
Durante su viaje en la Línea 8 de este sistema de transporte, un hombre presenció una problemática de la que muchos podrían pensar “no es nada”, a pesar de reflejar mucho de lo que está mal en nuestro país.
Este hombre dedicado a la limpieza del Metro lloraba porque sus “jefes” lo enviaron por 5 cafés, aunque el dinero que le dieron sólo alcanzaba para 4. ¿Por qué lloraba entonces? Según se nos narra, el hecho provocaría un castigo: quedarse hasta las 9 o 10 de la noche por su “error”.
Aquí la publicación original:
Comúnmente estos empleados son personas de algún sector vulnerable, a los que “les dan chance” para trabajar jornadas largas de un trabajo que nadie más quisiera por un salario risible, contratadas por una empresa que se debate a los clientes viendo cómo ser “los más baratos” del ramo.
Y ahora nos enteramos que a pesar de vivir con ello, tratando de ganar dignamente su sueldo, existen estos operadores, que terminan por hacernos perder la fe en la humanidad.
Ojalá, al menos de ahora en adelante, le escupan a su café porque parece ser que, a pesar de la viralidad de la nota, el STC Metro no dará la cara por esta situación y no habrá castigos, responsables ni mejoras porque México.
Ahora imágenes de un gatito para no llorar tanto: