Cuando te das ciertos lujitos pero eres un frito
Ibiza.- Clásico que te depositaron tu quincena y quieres echar la fiesta sin reparar en gastos ni lujos, así que vas al club más exclusivo de Ibiza y ordenas, voz en pecho, que te traigan la champaña más costosa.
Grande es tu sorpresa cuando te dicen que cuesta un millón de morlacos, y tú, para no verte mal, dices “No hay pedo, lo pago”, esperando que acepten tarjeta de crédito o por lo menos 18 meses sin intereses.
Ya nomás para farolear, te dispones a abrirla pero, justo en ese momento, recuerdas los momentos más fritos y estúpidos de tu vida: la vez que vomitaste frente a toda la primaria, el día que tu mamá te regañó enfrente de tu crush, cuando se te cayeron las palomitas antes de entrar al cine… y entonces todos tus demonios se congregan y provocan el Accidente de los Accidentes:
¿A quién no le ha pasado?
Pues fue precisamente lo que le pasó a este sujeto en un club de Ibiza, España, quien armó una botella de aproximadamente 30 mil euros (unos 600 mil varos, aunque con la inflación podemos redondear a un millón) sólo para dejarla caer brutalmente y lamentarse para toda su vida.
Así que ya lo saben, amigues, la próxima vez que quieran andar de farolitos lo mejor es comprar un bacacho.
