Ahora sí ya no habrá pretexto
México.- Los sucesos más importantes de este país en los últimos años están más cerca de lo que creíamos y se resolverán el mismo día. Pues el 1 de Julio, ya sabremos si habrá quinto partido, qué le pasó a la mamá de Luimsi y quien será le próximo presidente.
Y encaminados para las elecciones presidenciales, los candidatos ya preparan su cierre de campaña. Y aunque nuestro Mesías de Macuspana tiene todas las de ganar, no nos sorprendería un intento de fraude por parte de la Mafia del Poder.
Pero algo que nos brinda alivio y tranquilidad, es una teoría que revela su inminente victoria este 1 de Julio. Así como se confirmó una vez más la teoría (que puedes ver aquí) del campeonato del Santos a la par del estreno de Avengers Infinity War, hay algo que podría asegurar el triunfo de AMLO.
Se trata del Coloso de Santa Úrsula. ¿Pero qué tiene que ver el Estadio Azteca con la posible victoria del Peje? Pues hace unas horas, AMLO dio a conocer que su cierre de campaña lo efectuaría en el Azteca. Y aquí es donde la teoría agarra forma, pues todo parece indicar que este recinto es el amuleto de la suerte que le da la victoria al candidato que hace ahí su cierre de campaña.
Fue en el 2006 que Felipe “Unacubitamás” Calderón hizo su cierre de campaña en el Azteca y se alzó como el (polémico) candidato ganador de esas elecciones:
Seis años después, en el 2012 fue nuestro Tlatoani Peña quien celebraba en Santa Úrsula su cierre de campaña y que días después se convertiría en el presidente más guapo que ha tenido México:
Cabe destacar que el Coloso de Santa Úrsula no sólo ha sido cede del presidente con los mejores drinks y el más guapo de México. También ha albergado a los mejores artistas del planeta, como Paul McCartney, Michael Jackson, Elton John, Juan Gabriel. Así que es lógico que AMLO es justo merecedor de estar en el Azteca.
Así que teniendo estos dos hechos como antecedentes, no sería extraño pensar que lo último que le faltaba a nuestro viejito amoroso era rentar el Estadio Azteca y así asegurar su inminente victoria.