Corrupción everywhere…
PRIxico.- Luego de tantas reformas estructurales, desapariciones, apagones analógicos, errores,tropiezos,metidas de pata y hasta infecciones en los ojos, los mexicanos por fin estamos a punto de gritar: ¡Jumanji! y esperar que todo vuelva a la normalidad (¿a cuál?) con ya saben quién… si no se cae el sistema otra vez.
Pero ¿Por qué no terminar el sexenio con un escándalo más?, total ya más mal no se puede quedar…
A partir del último día de 2016, México se convirtió en el primer país de Latinoamérica en cesar definitivamente las transmisiones analógicas de televisión y con ello se dejó venir uno de los programas más controversiales de este sexenio: el reparto de 3.5 millones de pantallas entre los beneficiarios de SEDESOL y todos los gorrones que ni las necesitaban pero que aún así se las dieron.
Para dicho fin, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes contrató a 8 empresas, una de ellas Synnex de México, la cual colaboró con la entrega de 250 mil equipos. Sin embargo parece ser que se dieron cuenta que por ahí “les sobraron” algunas y aplicaron esta:
– ¿Oiga jefe y qué hacemos con esas TV que sobraron de Mover a México?
– Ponles una etiqueta encima y véndelas
– Pero eran para gente de escasos recursos…
– ¡Tú hazlo!
Y así lo hicieron:
La empresa Synnex montó una publicación en Amazon para “rematar” estas pantallas que formaban parte del programa social del gobierno federal, porque obvio nadie nunca quiere desaprovechar la oportunidad de seguir ganando dinero a costa de algo que dicen se llama “ética”:
Desde el 14 de junio pasado dicha empresa ha estado comercializando estos televisores en Amazon, llegando a esta incluso dentro del top de vendedores. Esta situación fue denunciada primeramente por el portal Xataka y publicado hoy en el Diario Reforma, dando cuenta de que hasta el día de hoy la venta sigue activa.
Esta situación llegó a los ojos de Raúl Gracia, presidente de la Comisión de Comunicaciones del Senado, quien pidió la renuncia de Gerardo Ruiz Esparza, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT) (oootra vez) ante este aparente desvío de recursos.
Sin embargo, como en México todo tiene una explicación, la empresa Synnex declaró en primera instancia que los televisores eran parte de un excedente que adquirió para garantizar su contrato, por lo que no es ilegal pegarles una estampita encima y hacerles creer a los clientes que están comprando algo que estaba destinado para fines sociales.
Pero cuando ya estaban todos tranquilos… recordamos que en julio de 2017, la Auditoría Superior de la Federación señaló que la SCT reportó la “pérdida” de 11 mil 533 televisores y estimó un posible daño patrimonial por 29.2 millones de pesos.
11 mil 553 televisores, menos los que obviamente se clavaron los repartidores gubernamentales. ¿Podrían ser suficientes para mantener una venta activa en Amazon por siete meses, ¿no?
O tal vez, sólo tal vez, estamos desconfiando de nuestro querido gobierno, así como de las empresas que contrata para sus licitaciones (las que no son fantasma). Es una pena, porque casi no nos han dado razones para hacerlo.