Cuatro días comiendo recalentado, que comience el juego
México.- Para cerrar bien el año, el famosísimo recalentado se declaró Patrimonio Cultural de México. Por ello, a partir de ahora y en los próximos años, el día después de la Nochebuena se conmemorará el “Día del Recalentado”, y se espera que los mexicanos celebren este día con el mismo entusiasmo que celebran cuando el TRI gana un partido (aunque sea contra Trinidad y Tobago).
El recalentado es un mágico platillo que ya forma parte de una de las maravillas de nuestro país, y se encuentra a la altura de otras bellas costumbres mexicanas como la de poner vidrio en las bardas para que no roben las casas, o poner botellas de agua en los árboles para que los perros no los orinen, o pintar una virgencita de Guadalupe para evitar que la gente tire basura (a eso se le llama estrategia).
Sin embargo, esta conmemoración va perdiendo fuerza y espíritu conforme pasan los días. El primer día del recalentado, la magia navideña se siente en cada bocado; pero al día siguiente, ya no es tan divertido seguir comiendo más de lo mismo. Cinco días después, el recalentado se vuelve una anti-celebración donde sólo los más valientes siguen comiéndolo.
Mientras tanto, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos advirtió que comer recalentado durante más de dos días se considerará una forma de bullying y de tortura gastronómica. De modo que se les recomienda a las familias que procuren terminarse todo el recalentado en el mismo día.
Por su parte, teóricos de la conspiración sugieren que al niñito Dios le gusta el recalentado y es por eso que prefiere que la cena navideña se haga a la víspera de su nacimiento para que en su cumpleaños él pueda disfrutar de un sabroso recalentado.
