Ya empezaron a poner palomas dentro de los bolillos
Registro Civil, Kermés de la primaria de Santo Domingo.- Parece que nuestro país no puede estar en paz por un rato. Una noticia que siempre tomamos con burla se hizo realidad: el día de hoy Laura Bozzo, maldición inca exiliada del Perú, se ha nacionalizado como momia viva de Guanajuato, Gto, ALV.
Hasta Nostradamus nos advirtió con esta profecía pero lo tratamos de loquillo:
Miles de mexicanos se amontonaron esta mañana frente al Departamento de Naturalización Mexicana para hacer inmediato su cambio de nacionalidad. Desgraciadamente la segunda ventanilla ha estado cerrada desde que abrió el recinto y la desesperación no se hizo esperar.
Distintos proto-paisanos, entrevistados por nuestros corresponsales, coinciden en que Perú es la nacionalidad elegida: el pueblo mexicano quiere ser peruano para empaparse de esta sabiduría inca milenaria y así saber cómo combatir a esta plaga del Apocalipsis que lleva por nombre Laura.
Ahora que Laura no está, Laura se fue, Laura se escapa de sus vidas, Perú va al alza como uno de los mejores países para vivir (Atlántida, Suiza y sus quesos quedan en segundo y tercer lugar respectivamente), mientras que México pasa a ser el peor lugar para vivir, por decisión unánime.
El registro civil se reporta como insuficiente para cambiar la nacionalidad de miles de mexicanos. Ahora, gran parte de la Ciudad de México, sin importar su clase socioeconómica, etnia o ideología conservadora, emprende una marcha hacia Perú de la que Moises estaría orgulloso. “Una verdadera cruzada contra el hambre cultural”, declara Agustín Carstens que empieza una nueva dieta rica en pichones sudamericanos.
Esta iniciativa es bautizada como “Iliada rumbo a Perú, la tierra prometida, la tierra que sobrevivió”. Una extraordinaria odisea que realizará México a esta nueva Jerusalem. Si salimos de esta, los juglares cantarán epopeyas de nuestro triunfo en los libros de texto de la SEP.