Es una historia salvaje pero hermosa
América.- Muchos usuarios de redes sociales, que se creen expertos en Photoshop, han asegurado que la foto en donde se ve a un niño bañándose en las aguas menos limpias de Latinoamérica, junto a un par de jaguares y un perro, es un montaje ya que algo así es imposible que pueda suceder en la vida real.
Entonces salió a la luz Leandro Silveira, el papá de Tiago Silveira, el niño que se ve en la imagen, para demostrar con fotos que su chamaco ha convivido toda la vida con un par de jaguares desde que estos eran unos cachorrillos alimentados con biberón, además de otros jaguares con los que no se lleva tan bien.
No faltaron los millenials que resultaron ofendidos con la foto, ya que “es algo inmoral e irresponsable dejar que un niño tenga a dos animales salvajes como mascotas”, pero el papá aseguró que el niño y los jaguares conviven en una reserva, en el Instituto Jaguar de Brasil, en donde ambos padres son los coordinadores.
“Mi hijo nació en un ambiente lleno de jaguares y aprendió a vivir con ellos desde que era un bebé… Es muy natural para él”, dijo el papá menos común de la historia. Los padres de Tiago dejaron claro que es necesario marcar límites con los animales, pues aunque se conocen desde que nacieron, los jaguares no están hechos para tener amigos de otras especies.
El niño dijo que de grande quiere ser como sus papás y dedicar toda su vida a los jaguares, ya que considera muy importante ayudar y entender a una especie salvaje, aunque en algún momento reciba una mordida que podría lamentar.