Le das un bolillo y ya sabe qué hacer con él
La CDMX, antes DF, antes Tenochtitlan.- Llega el momento en la vida de todo foráneo donde la Ciudad de las Guajolotas comienza a aceptarlo como un hijo adoptivo. Recordemos que esta inmensa ciudad fue poblada por foráneos, incluso los mismísimos aztecas provenían del norte, o sea que, tarde o temprano, todos los que llegan a la CDMX y viven un tiempo en ella terminan por volverse capitalinos, aunque les duela un poco en su dignidad provinciana.
Quizás tú hayas nacido en esta Ciudad, pero seguro tienes a algún compañero que procede de otra entidad federativa y que vino a la CDMX atraído por las fuerzas del centralismo. Ese compañero que tú le llamas foráneo, o fuereño, o provinciano, o habitante del interior de la República, poco a poco, comienza a manifestar signos chilangos que lo hacen mimetizarse con la realidad de la capital.
Ahora te preguntarás, ¿cuáles son las características chilangas que mi amigo comienza a adquirir? A continuación, leerás las 16 principales cualidades que los habitantes de provincia podrían tener una vez que vivan en la CDMX por algún tiempo: