“Un granĀ artista puede provenir de cualquier lado”
Una mosca emprendedora inaugurĆ³ una nueva agencia de modelos para posar en el interior de sopas en todo tipo de restaurantes, desde gourmet y de lujo, hasta sencillas fonditas y puestos ambulantes.
SegĆŗn el insecto, desde ahora podrĆ”n alquilar diferentes tipos de moscas de todos tamaƱos y estilos para posar en sopas, con la intenciĆ³n de ahorrar el pago de la cuenta en los establecimientos y obtener un beneficio mutuo (agencia y cliente).
āCuando el usuario compara el costo de la renta de la mosca contra el costo de la cuenta en el restaurante, rĆ”pidamente se da cuenta del beneficio que representa utilizar los insectos, pues hemos tenido clientes con cuentas canceladas de hasta 25 comensales, que ascienden a mĆ”s de 9,500 pesos, por la renta de una hora de moscaā, manifestĆ³ la directora de relaciones pĆŗblicas de la nueva compaƱĆa.
SegĆŗn la versiĆ³n de la novedosa empresa, se trata de una forma de obtener beneficio, pero a la vez contribuir al reforzamiento de la higiene de los establecimientos de comida, pues en la gran mayorĆa de los casos se toman medidas muy exageradas con la limpieza, tratando de prevenir futuros problemas.
āNuestros modelos son altamente flexibles, han posado desde sopas de verduras y caldos de pollo, hasta elaboradas cremas y soufflĆ©s de restaurantes de postĆn, son excesivamente flexibles para cualquier superficie semilĆquidaā, agregĆ³ la mosca.
Por otra parte, los restauranteros se encuentran extremadamente preocupados por la proliferaciĆ³n de este tipo de agencias, y manifestaron que redoblarĆ”n sus controles con el fin de detectar las moscas rentadas de las moscas reales por error u omisiĆ³n.
āSabemos que estĆ”n intentando lucrar con nuestros establecimientos, pero ahora redoblamos los controles que son altamente sensibles para lograr detectar a las moscas rentadas o contratadas de las moscas que son por error en la higiene u omisiones en el procedimiento de limpiezaā, manifestĆ³ el lĆder de la cĆ”mara restaurantera de la ciudad.
