Si te identificas con más de seis, ya estás grande
México.- Llega el momento en la vida de todo chavorruco donde pasas definitivamente a ser un señor señora. Cuando alcanzas este título, no te queda de otra más que aprender, a tus 32 años, que la vida no es lo que habías visualizado a los 16.
En consecuencia, comienzas a adquirir ciertos placeres de señor señora, tales como: sentir paz mental cuando ves los trastes limpios, caminar en el pasillo de electrodomésticos, oler el puso que recién trapeaste, etcétera.
Pero no todo son gustitos y placeres de señor señora. Con la edad, vienen ciertas preocupaciones y angustias que te van provocando unos microinfartos los cuales hacen más ajetreada tu vida. Es ahí cuando te das cuenta de que las mortificaciones de tu jefecita tenían toda la justificación. “Ahora comprendo a mi ‘amá”, reflexionas amargamente.
Por ello, ahora te vamos a compartir catorce microinfartos que experimentas cuando te vuelves un señor señora. Si te identificas con más de seis, es porque ya estás ruco. Adelante con la información:
1. Que le caiga tantito cloro a tu ropa
2. No alcanzar el camión de la basura y quedarte como tonto ahí con tu bolsa a mitad de la calle
3. Prestar un tuppercito, sabiendo que ya nunca lo tendrás de regreso
4. Que se vaya la luz más de dos minutos (si pasa este lapso, ya no volverá hasta dentro de unas horas)
5. Que se te haga tarde para ir al tianguis y los puestos ya estén recogiendo (de las más dolorosas tragedias de cualquier señor señora)
6. Salir de tu casa y estar todo el tiempo “con el Jesús en la boca” porque no recuerdas si apagaste el bóiler o si le cerraste al gas
7. Revisar tu cuenta bancaria, ver que gastaste 50 pesos y no recordar en qué (eso no te deja dormir)
8. Estar en la puerta de tu casa y no encontrar tus llaves
9. Que no sepas dónde dejaste el celular y vivas un minuto con la angustia mientras lo buscas en tu bolsa
10. Encontrar una cucaracha a las dos de la mañana en tu cocina
11. Haber cerrado mal tu coquita y que se le salga el gas
12. Que cada vez más personas te hablen de usted
13. Que abras tu botiquín a la una de la mañana y veas que ya no te queda Genoprazol ni sal de uvas
14. Que ya no alcances tamal de verde
Y, para que te sientas todavía más señor señora, acá te dejamos los artículos escolares que seguramente usaste en tu infancia noventera.
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