Infierno Selvático.- Un policía detuvo la personificación de un sujeto disfrazado como Optimus Prime, y parece que el transformer solo necesitaba una “llamada de atención” para perder sus poderes.
Los hechos se presentaron en una plaza pública de la ciudad de Mérida, cuando un ciudadano disfrazado como el famoso robot convertible estaba tomándose fotos con la gente a cambio de una “cooperación”.
Fue así que el uniformado llegó al lugar a preguntarle si tenía permiso para ejercer esa actividad con ánimo de lucro, a lo que el sujeto con voz de cyborg le contesta que no estaba haciendo nada malo.
Tras un intercambio de códigos municipales y sobre las facultades o no que puede tener la policía en nuestra sociedad, el agente de la ley lo reconviene que necesita un permiso para hacer esa peligrosa actividad.
“¡Por favor retírate!”, le dije el policía a la botarga metálica creando indignación entre los que estaban presentes observando la escenita.
A pesar de la perentoria instrucción de los “cuicos”, Optimus se niega a marcharse del lugar argumentando que “los niños se van a quedar con una carita triste”, configurando así la magia del momento mexicano.
Es tan gloriosa la escena, que en algún momento las personas se ponen del lado del robot para confrontar a los policías en el sentido que no está haciendo nada malo, al tiempo que insinúan que no lo estaban dejando trabajar porque “querían para su torta”.
Tan grande fue el escándalo, que tras pedir “apoyo” a otros compañeros para remover al sujeto disfrazado, éstos decidieron que no lo podían remover, dejándonos nomás una estampa del colorido nacional.
CÍNICAMENTE REAL
"¿Qué es eso de 'mueve los hombritos'?", se quejó la talentosa arista
Ni siquiera entiende la alegría de la gente para esta época
Eso de que "él todo lo ve" ya va cobrando sentido
MADURITAMENTE CIERTO
PITONISAMENTE REAL