Habrá que preguntarle lo que opina de la Guerra Civil de Estados Unidos
Provincia del Trueque.- Un senador del grupo de Xavier Milei, acaba de proponer que los pobres vendan a sus hijos para “ayudarse”; y eso es libertad, carajo.
La declaración acorde a la Declaración Universal de los Derechos Universal fue hecha por el senador Juan Carlos Pagotto, uno de los más leales y fervientes seguidores del actual presidente de Argentina, quien expuso la posibilidad de que los padres en situación de pobreza puedan vender a sus hijos sin sanción alguna.
El desparpajo de Pagotto (¿cuánto a que es un vato que cuando se habla de temas importantes sale con su “Y vos, ¿cuántas copas tenés?”) fue dicho en el maro de una serie de reformas que se están proponiendo en la legislación penal, la cual contemplaría precisamente eximir a las personas en situación de vulnerabilidad del delito de haber vendido un vástago.
“Se impondrá prisión de 4 a 10 años a quien reciba o entregue un menor de edad mediando precio, promesa de retribución o cualquier tipo de contraprestación, si no resultare un delito más severamente penado… Queda exento de esta pena el progenitor que entregare a su hijo cuando mediare estado de necesidad”, explicó el sujeto quien ha de tener un concepto interesante de la Guerra Civil Estadounidense.
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“Hay familias enteras que tienen ocho o nueve hijos, que alguna vez han dando, como quien dice, algún chico y si nosotros lo sancionamos, dejamos todo el resto de la familia sin protección”, justificó el individuo como dando apertura a que se cometan ese tipo de acciones.
Xavier Milei está bien representado por sus legisladores
Al ver las locuras que andaba diciendo el individuo, otra legisladora de nombre Juliana di Tullio (¿por qué todos tienen apellidos italianos y no tienen justo nada de italianos?), quien interrumpió la ponencia de “ultra libertario” para decirle:
“No está leyendo el dictamen, ¿no, senador Pagotto?. Usted no está leyendo el dictamen, está leyendo una propuesta que trajo y está en nuestras bancas pero no es el dictamen”, aseguró la mujer todavía sin dar cuenta de las locuras que acababa de decir.
Imagínense la excitación del jovial sujeto al ver este capítulo del Pato Donald:
