Ni una paleta se llevaron del consultorio
Sala de torturas y endodoncias.- Unos ladrones se metieron a robar al consultorio de un dentista y uno de los pacientes que estaba ahí siendo torturado era un policía militar y ya sabrán la recia que le puso.
Las escenas grabadas por el circuito cerrado del lugar muestran cómo las ratas entran al lugar como si nada y una vez dentro, sacan sendas pistolas con las que empiezan a amagar a los pacientes y al personal que labora ahí. Finalmente llegan al consultorio en donde el dentista está atendiendo a un sujeto con la boca abierta que, para mala suerte de ellos, era policía militar.
Felicidades por el paciente que inmovilizó a estas ratas, ahora sólo espero que denuncien los afectados y que el ministerio público SI arme bien el expediente para refundirlos en la cárcel no creen amigos vídeo 01 @VILLALVAZO13 @franciscozea pic.twitter.com/lcZjpBrD5m
— P.D.M.CDMX (@JrnrvRivera) November 12, 2021
Esto sucedió en Brasil, y las imágenes ya están dándole la vuelta al mundo a ritmo de samba, sobre todo por la reacción y habilidad del paciente quien al ver que estaban asaltando el lugar y que le habían interrumpido su ortodoncia, que se levanta y espera el momento oportuno para someter a uno de los rateros despojándolo de su arma para luego amagar al segundo sujeto que también queda sometido ante la habilidad del militar con las muelas picadas.
El dentista los anestesió después del robo frustrado para que supieran lo que es bueno
Vídeo 03 Nunca pensaron que se encontrarían con alguien que a lo que se ve puede ser un policía que estaba hay en consulta y bien porque los sometió a este par de rateros @VILLALVAZO13 @franciscozea pic.twitter.com/4oxMUw2w9L
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Antes de quedar sometidos por el hábil sujeto quien ya tiene un lugar en el cielo, las ratas ya habían despojado de sus pertenencias a la recepcionistas y a un par de pacientes que esperaban su turno, y fue en ese momento cuando un arcángel en forma de anestesiado los pone en el lugar que se merecen.
Ojalá que el dentista les haya hecho un tratamiento después del fallido robo para que no se vuelvan a meter con él.
