Toda tu vida se decidió en sólo 128 reactivos
Valle de la Angustia.- Seguro tienes un familiar cercano el cual está haciendo su examen del Comipems. Sí, esa dolorosa prueba para saber en qué prepa habrás de estudiar. El destino de esos estudiantes pende de tan sólo 128 reactivos.
La neta, ese examen del Comipems sí es muchísima preocupación, quizás más de la que pueda soportar un joven individuo de quince años. Y es que son demasiados aspirantes y muy pocas buenas opciones para el nivel medio superior, por lo que dicho examen cada vez se pone más perro.
Por fortuna, tú ya te olvidaste de ello, y ahora estás en otra etapa de tu vida con otras preocupaciones. De cualquier modo, siempre es bueno recordar cuáles fueron las experiencias en torno al examen del Comipems que te marcaron en aquellos años. Veamos:
1. Seguro en tu secundaria fueron a ofrecerte estudiar en prepas privadas que tenían toda la pinta de escuelas patito
2. Obviamente, eso de la prepa patito era la última opción, si ya de plano no te quedabas en ninguna escuela que en serio sí te gustara
3. Tuviste un millón de dudas al momento de anotar las opciones de las escuelas donde aspirabas a estudiar
4. Viviste varios días con la terrible angustia de saber si te quedaste o no en tu primera opción
5. Asististe a un curso de regularización donde te preparan para triunfar en el examen, casi siempre ibas con un buen de sueño, pues aún tenías que ir a la secundaria
6. Discutiste acaloradamente con tus compas sobre qué escuela de nivel medio superior es mejor y por qué el CCH
7. Por supuesto, te desvelaste muchas noches estudiando para obtener la mayor cantidad de reactivos en el examen del Comipems
8. Tu mente se llenó de datos que ahora te valen pepino, como cuál es la intensidad de corriente eléctrica que tiene voltaje de 16 volts y una resistencia de 2 ohms
9. Al menos de que seas un genio, siempre hubo dos o tres preguntas del examen que respondiste activando la buena puntería que te da el Ave María
10. Finalmente, llegó el día de los resultados y en ese pequeño momento se definió muy buena parte de la vida que ahora tienes: tus amores, tu carrera universitaria, tus amigos, tus fiestas, tu profesión, tu trabajo, tu felicidad
