No desentones, Cultura
México Mágico.- Todo el mundo habla del tremendo oso que la Secretaría de Turismo hizo al traducir al inglés varios destinos de nuestro hermoso territorio nacional. Pero la Secretaría de Cultura no se ha quedado atrás, y ahora ya invitó a la banda a ver gotas. ¿Khá?
Te invitamos a ver “Gotas”, diez micropoemas acompañados por el sonido de flautas transversas y movimientos corporales.#ContigoEnLaDistancia 👉🏾 https://t.co/xt1ucs54Ni pic.twitter.com/F8JFqWGxf4
— Secretaría de Cultura (@cultura_mx) August 8, 2020
Al parecer, el CM de esta secretaría tiene un elevado grado de inocencia o de maldad, así que quiso alburear a toda la raza del internet invitándolos a ver gotas. Obviamente, el Twitter captó de inmediato el mensaje oculto y se armó la cábula.
Ese inocente tweet soltó una lluvia de comentarios, uno más alburero que otro. Y así fue como a todos les brotó el adolescente de secundaria que llevamos dentro. “Jajaja, “ver gotas”, jaja qué chistoso”, dijo un estudiante de posdoctorado mientras perdía el tiempo en el chúirer.
¿A quién no le gusta ver gotas?
El vocero de la Secretaría de Cultura, Antonio Martínez, explicó que cada quién entienda lo que quiere, “leer un albur en una redacción correcta es cosa de cada quién”, tuiteó posteriormente. Pero el mal ya estaba hecho y el mar de albures ya se había desatado.
Hasta parecen de secundaria, chatos. ❤️
— Antonio Martínez Velázquez 🏳️🌈 (@antoniomarvel) August 8, 2020
El mame fue tanto que hasta se volvió tendencia y, como siempre, los opinólogos se pusieron a filosofar sobre si el albur es cultura o no es cultura. Y, por supuesto, este inofensivo tweet hizo que las clásicas peleas sobre política surgieran con mucha enjundia.
La cuestión es que, hasta ahora, no se sabe si es una campaña infantil, un error del CM, un descarado acto para alburear al respetable público, o simplemente una nueva campaña para promover la cultura del albur. ¿Ustedes qué dicen?
Lo más probable es que ese “ver gotas” no era para tanto. Pero la raza del Twitter hace un escándalo hasta por el más mínimo detalle. En fin, las ganas de llamar la atención. Mejor lee esta nota del gatito que caminó 64 kilómetros para volver a su casa.
