Pero todavía no está muy seguro
México.- Después de tres años seguidos de recibir alrededor de quince mil indirectas de una mujer, el joven David Pérez, mejor conocido como “El Déibid”, ha comenzado a sospechar que esa chica quiere con él, pero aún no está muy seguro.
La mujer en cuestión, de nombre Lorena, ha intentado por todos los medios manifestar su interés hacia el Déibid. De hecho, de las indirectas y el sutil coqueteo, pasó al descarado coqueteo y a las “directas”, pero ni así capta ese wey.
“Las indirectas son tan difíciles de interpretar”, 10 de cada 10 hombres
Y es que, según los compas del Déibid, éste ha sido un muchacho retraído, inseguro y silencioso desde sus tiempos de preparatoria. Algunos afirman que su timidez es por una cierta filiación a la secta de los Otakus, pero otros sospechan que es tímido porque su cuarto no tiene ventanas y eso produce que no se le oxigene bien la cabeza.
Sea como sea, el Déibid ha empezado a tener la ligera sospecha de que Lorena quiere con él. Sin embargo, está esperando una señal más explícita para corroborar que sí es neta, pues las quince mil indirectas no le bastan.
“Pues quizás con que me lance su calzón, así literal, en la cara, a lo mejor me convenzo de que sí le gusto un poco”, reflexionó el confuso joven mientras se encontraba revisando cuidadosamente las indirectas de Lore, a fin de hallar algún indicio de lo que podría ser el comienzo de un amor verdadero y el anhelado fin de su estúpida y sensual virginidad.
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