Al César lo que es del César
LigaMX.- Al ser cuestionado sobre sus polémicas decisiones durante la final entre América y Monterrey, el árbitro del encuentro aclaró las razones detrás de la anulación de unos cuantos goles. “La verdad”, comentó, “es que seguimos las reglas de la Federación Mexicana de Futbol al pie de la letra”.
Así es. Cuando el árbitro observó en el VAR la jugada, aún era muy ambiguo si debía o no suspender la jugada. Pero, al revisar el reglamento, observó una vieja e inquebrantable regla, la cual dicta “El América habrá de fornicar a su progenitora”, lo cual, en términos coloquiales, se traduce como “Que el América chingue a su madre”.
Por respeto a los dioses del futbol que día con día nos llenan de alegrías y pasión, el árbitro tuvo que acatar la decisión. Al respecto, la Comisión de Arbitraje tuvo que devolverle su licencia, la cual fue retirada por traición a los Principios del Árbitro, los cuales indican que el América es el amo y patrón.
No es la primera vez que dos códigos internos del futbol mexicano se contradicen. No obstante, en este caso se decidió dar prioridad a los mandamientos más antiguos, sobre los cuales se fundan las bases del balompié nacional.
