Cuando quieres ver a Slipknot desde VIP la violencia SÍ es una opción
México, cómo chingaos no.- La noche de anoche, cientos de metaleros con olor a pasuco hicieron el show de su vida al saltarse las barricadas del Knotfest, incendiar medio festival, provocar la cancelación de Slipknot y volverse la botana del mundo. Cientos de ellos, la semana pasada aseguraron que la violencia no es una forma de protestar y que “hay modos” para conseguir las cosas.
Asistentes furiosos por la ausencia de @evanescence #queman equipo de sonido e instrumentos de la banda, poniendo en duda la realización del segundo día del @knotfestmexico. Video: @Krynowek. pic.twitter.com/6LGDVu9vKU
— Proceso Cultura (@ProcesoCultura) December 1, 2019
Uno de ellos, Luisito “El Pillo” Cobo, hace unos días publicó en su Facebook que la violencia nunca sería una vía y que el problema no sólo son ellas, sino todos, así que juntos podemos más. Sin embargo, ayer Luisito fue de los primeros en gritar que la organización del festival era un asco y, acto seguido, procedió a incendiar la batería de Evanescence a manera de venganza.
“Mira carnal, no entiendo que la gente quiera protestar, pero debe hacerlo en paz”, comentó Luis apenas dos horas antes de colocar un pasamontañas en su cabeza, armar una bomba molotov, destrozar una barricada y subir al escenario a proclamar “chingu*n a su madre todos, merol”.
Ya tiene cara de emputada mi gordita bella, tan guapa que se había puesto ?#KnotFest #Evanescence pic.twitter.com/h7FisYeqx3
— Ada García♕❤ (@adabonheur) December 1, 2019
¿Qué dicen los organizadores y los artistas?
A los organizadores del festival no los pudimos compartir ya que desde hace una semana se tomaron unas merecidas vacaciones, aunque según ellos dejaron “todo planchado”, así que no debía haber ningún problema.
Por su parte, al cuestionar a la gordita darks de Evanescense, ella opinió que no le sorpendía, ya que todos lo metaleros del mundos carecen de atención en su casa y por lo tanto deben lidiar con problemas de ira y ansiedad a lo largo de su vida. “Lo que sí destaca al metalero mexicano”, agregó la chava cuyo nombre no recordamos, “es su intenso olor a pasuco, pacuso o ovo”.