A ver, a ver, qué pasó aquí
Mundo ofensivo.- Vivimos en una sociedad donde los problemas de matemáticas son en realidad problemas éticos para los millennials, pues atentan contra su integridad física, mental y emocional. Así que, si un día tienes que resolver un examen, puedes rehusarte y alegar que sus preguntas son ofensivas y prejuiciosas. Tal como lo hizo Rhytm, una niña de Utah, Estados Unidos.
Bueno, a decir verdad, esta niña se salvó de ser millennial, pues apenas tiene diez añitos. Sin embargo, sí se puso en modo “me ofende” y se negó a resolver un problema matemático. Pero ¿qué rayos decía aquella pregunta como para indignar tanto? Veamos:
“La tabla de la derecha muestra el peso de tres estudiantes de cuarto grado. ¿Qué tan pesada es Isabel respecto a la estudiante más ligera?” O sea, sí estaba medio manchada la pregunta; pero tampoco era un problema del tipo: “Pedro compró 40 latas de pintura y Juan le robó 16, ¿en qué colonia vive Juan?”
Millennials …
Como se ve en la imagen, Rhytm escribió: “¿¡Qué!? Esto es ofensivo, lo siento, no voy a responder, es grosero”. Después, en otra carta, le explicó a la maestra por qué se negó a resolver el examen, dijo: “No quiero ser grosera, pero no creo que el problema matemático haya sido muy bueno porque eso es juzgar el peso de las personas. Además, la razón por la que no quise responder es porque simplemente no creo que sea bueno. Con amor, Rhytm”.
Eureka Math es el programa responsable de dicho reactivo, y al enterarse del escándalo sólo aplicaron un “upsis, nadie nos había reclamado antes”, pero también agradecieron a la pequeña por su observación y, según esto, la pregunta va a ser retirada, para no ofender a nadie más.
Mientras tanto, la madre de Rhytm, quien se siente orgullosa de su hija, explicó que la profesora se mostró comprensiva con esta situación y entendió el punto de vista de la pequeña. Así que es hora de reflexionar: ¿esta niña defendió sus derechos o nomás es puro drama de millennials? Hagan equipos de tres y discutan quién está más gordo.