“Legalizar la mota sería fomentar a los huevones y tragones”, argumentó
La drogadicción.- Luego de que una diputada le regalara un churro de mota a la titular de la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, las opiniones sobre la legalización de la marihuana no se hicieron esperar.
Esta vez los argumentos en contra llegaron con más fuerza, ansiedad y cinismo. E incluso hubo quienes, con una llave en la nariz, arremetieron contra la plantita de Dios que podría tranquilizar el estrés que se vive a nivel nacional.
Fue la declaración en contra de la mota de Raúl Álvarez Genes, la que más causó polémica entre los internautas. Ya que esta persona va todos los días al gimnasio para publicar su ubicación en Facebook, sin mencionar que se la pasa inhalando cocaína en los vestidores para que no le de hambre.
“Yo no estoy de acuerdo con que se legalice la mota. Porque aunque los chairos digan lo contrario, esta es una droga que altera nuestro cerebro y eso no puede ser algo bueno”, aseguró mientras luchaba con su nariz para respirar de una manera adecuada.
Mota vs cocaína
“La marihuana es lo peor para las personas que queremos estar en forma. Pues si la fumas sólo te provocas mucha hambre y sueño. No entiendo porque los profesores de la UNAM lo siguen haciendo”, dijo en una entrevista exclusiva para El Deforma. “Y si no me creen que la mota es mala, pueden preguntarle a Barbara de Régil”, invitó.
Así mismo, el reportero de El Deforma le preguntó a Raúl su opinión sobre Usain Bolt, el atleta más rápido del mundo y que consume marihuana. “Tengo entendido que Usain es de Jamaica. Y por lo que sé, en ese lugar te obligan a fumar marihuana desde pequeño para que te vuelvas adicto y te vendan como esclavo. Espero que ese negro salga pronto de ese sitio”, comentó sin el más mínimo pudor.
La dieta de Raúl Álvarez Genes se basa en desayunar un poco de fruta, y después inhalar cocaína en los vestidores del gimnasio todo el día. Porque en esta vida sólo hay excusas para no conseguir el cuerpo de tus sueños.
Seguiremos informando, Joaquín.
